En la vida de un inmigrante existen situaciones duras que forman parte del camino, y más si es indocumentado.
Tener esperanza en un mal momento es básico para poder avanzar con la mirada puesta en ese horizonte de luz y belleza.
Los malos momentos, al igual que los momentos felices, son pasajeros, pero la forma en que vivimos unos y otros, es bien distinta.
Los momentos tristes parecen eternos en comparación con la fugacidad de la felicidad plena, inmigrante animo!
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- En primer lugar, busca ocupaciones para poder distraerte y desconectar de aquello que te preocupa sobre tu problema de ser inmigrante.
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- No te guardes toda tu pena para ti, es importante que compartas tu dolor y hables de aquello que te pasa con un buen amigo y otros inmigrantes, que pueda brindarte su apoyo incondicional. El simple hecho de saber que alguien te escucha ya te hace sentir mejor contigo mismo..
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- En un mal momento tienes que cuidarte todavía más porque tienes que estar fuerte para poder afrontarlo. Por tanto, cuida de ti llenate de pensamientos donde ya no te veraz como una persona inmigrante si no como una persona libre.
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- Escribe un diario para plasmar tus pensamientos, reflexiones y vivencias como inmigrante. Así te sentirás menos solo porque eres libre al escribir sobre el papel todo aquello que necesites.
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- Duerme durante más horas durante el fin de semana porque la tristeza agota. Dormir es un remedio natural para reponer fuerzas asi que cuando pares tus labores o jornadas largas descansa.
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- Camina con confianza en ti mismo, esperanza, pensamiento positivo e ilusión. Recursos que puedes encontrar dentro de ti.
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- Ten siempre en mente que todo pasa y nada permanece. Por tanto, todo dolor llega a su fin en algún momento para dar paso a la serenidad de la alegría y que como inmigrante tienes opciones y esperanza.
- Echa un vistazo al pasado para darte cuenta de que ya has pasado muchas situaciones de dificultad en tu vida y las has superado con éxito.
Referencia: www.vidasana.com