Puede solicitar asilo en Estados Unidos cualquier persona que teme (con fundamento y razón) el ser perseguido o que ya ha sufrido persecución por razón de su raza, nacionalidad, religión, opinión política o por pertenecer a un determinado grupo social. Los asilados pueden obtener varios beneficios del gobierno, tales como: permiso de trabajo, seguro social y licencia de conducir. Una vez aprobado el asilo, deben esperar un año para aplicar a la residencia legal permanente y después de cinco años, pueden hacerse ciudadanos norteamericanos a través de un proceso de naturalización.