Se refiere a la salida de un extranjero del territorio de los Estados Unidos sin una orden de remoción. Así, una salida puede o no estar precedida por una audiencia ante un Juez de INS. Si a una persona se le es otorgada la salida voluntaria, no va a incurrir en castigos al momento de intentar entrar legalmente de nuevo a los Estados Unidos. Por el contrario, si la persona no sale voluntariamente durante el tiempo establecido, se le pone una multa y un castigo de 10 años, convirtiendo su salida voluntaria en una deportación.